El alambre galvanizado se fabrica trefilando alambrón de bajo contenido de carbono hasta obtener el diámetro deseado. Trefilar es transformar un metal en hilo o alambre pasándolo por la hilera.

Posteriormente el alambre pasa por un proceso de galvanizado empleado para proteger el acero contra la corrosión. La capa de zinc que se forma sobre el acero proporciona una superficie lisa y brillante.

El alambre galvanizado se usa en diversos sectores:

En la industria se fabrican mallas de todo tipo, cables de acero, clips, etc.

En la jardinería su uso se aplica para cercar plantas, colgar macetas, crear espacios decorativos e incluso hacer espacios aislados para las mascotas como aves o perros.

En el sector agrícola se utiliza en la construcción de espalderas, cercos lisos y huertos frutales.

En la construcción se aplica en el amarre de encofrados y varillas, así como para trabajos hechos con alambre de púas y mallas, y cercar diferentes espacios como huertos, jardines, espacios deportivos, entre muchos más.

Los alambres galvanizados más delgados son muy usados en manualidades y artesanías, así como también en arreglos florales. Al ser delicado, no daña las flores u otros materiales.

Estas son sus ventajas:

  • Resistencia a la corrosión
  • Uniformidad en el diámetro y en el recubrimiento de zinc.
  • Diversidad de aplicaciones.
  • Variedad de presentaciones (presentación en rollos, spiders, carretes o varillas según requerimiento).
  • Acabado brillante

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